sábado, 23 de julio de 2016

DIFAMAR O DAR BENEFICIO DE LA DUDA

 


    Difamar, según la Rae, es: decir en público o escribir cosas negativas en contra del buen nombre, la fama y el honor de una persona; en especial cuando lo dicho o escrito es falso
    Todos sabemos que es malo difamar pero seguimos haciéndolo, en mayor o menor medida.
            
                  ¿Por qué es malo difamar? 
   Si una persona se pone a hablar mal del prójimo a terceros, cambiará la manera de ver al "acusado"; influirá en el trato de él mismo: le tendrán apatía. 
    Pongamos un ejemplo: imagínese que a usted se le acusan de ser estafador. ¿Qué consecuencia tiene? Pues la inmensa mayoría de la gente perderá la confianza en usted o simplemente no confiará.
 En el peor de los casos, le denunciarán por cualquier "tontería"... ya se sabe  lo difícil que es confiar.
   Otro caso, que es una realidad de hoy día, es lo que se dicen de los políticos: reconozco que no son perfectos; algunos pueden ser embusteros. No obstante, los hay buenos; se les tiene que dar una oportunidad. Tales difamaciones, a menudo, repercuten en las elecciones: se rechaza a quien se rumorea que ha cometido maldades, y se ensalza "al santo".
     
                 
  
               Propuesta   
          Confiar en las personas:
      LA CONFIANZA ES VITAL; PARA FIARSE DE LAS              PERSONAS, HAY QUE HABLAR CON ELLAS.

  ¡QUE NOS ESFORCEMOS EN CONOCER A LAS PERSONAS Y, EN EL CASO DE LOS FAMOSOS, INVESTIGAR A FONDO SOBRE ELLOS!

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